Si en el post anterior revisábamos las diferencias y similitudes en la promoción de la lectura (perfil lector del profesor, actividades en el aula y en el centro, biblioteca de aula, criterios de selección,…) entre el profesorado de lengua castellana en comunidades bilingües (todas aquellas con más de una lengua oficial) frente al de monolingües, pasamos ahora a caracterizar al profesorado de lengua castellana (considerando tanto comunidades bilingües como monolingües) frente al profesorado de lengua catalana (limitado al ámbito de la comunidad autónoma catalana).
Recordemos que:
- Los datos salen de un estudio sobre el que gira el monográfico titulado “Utopías lectoras y promoción de la lectura en la escuela” que publicó quien suscribe en el Anuario de Literatura Infantil y Juvenil 2007, editado por SM. En este estudio se entrevistó a una muestra de 800 profesores de lengua castellana (ámbito nacional) y 289 de lengua catalana (ámbito de la comunidad autónoma catalana) en todos los niveles de la enseñanza obligatoria (primaria y ESO).
- El objetivo final de esta serie de post, que abordaremos en el cuarto, es analizar los posibles motivos que llevan a un desempeño diferente en la promoción de la lectura según el carácter monolingüe o bilingüe de la comunidad.Entrando ya al análisis de datos, pueden señalarse algunas diferencias a la hora de analizar al profesor como lector: el profesor de lengua catalana es ligeramente (10%) más lector diario o casi diario y realiza un mayor número de actividades alrededor de la literatura.
El modo en que el profesor se percibe como promotor de la lectura no presenta grandes diferencias, pero un análisis comparativo puede indicar algunas tendencias de interés. Si entendemos que los dos grandes objetivos que pueden atribuirse a la lectura son el fomento de la imaginación y el beneficio indirecto en términos de mejora de la capacidad lectora y expresiva, observamos que el profesorado de lengua castellana resalta ambos por encima que el profesorado de lengua catalana: lejos de ser un resultado positivo, viene a indicar una menor discriminación de las funciones que puede efectivamente desempeñar la lectura.
En este mismo sentido apuntan otros dos datos de interés: el profesorado de lengua castellana también cree en mayor medida obtener éxito en la consecución de alumnados lectores y se atribuye más capacidad a la escuela para superar las limitaciones del entorno familiar. Así, parece disponer de un discurso más optimista y menos crítico sobre su propio desempeño.
Por otro lado, el profesorado de lengua catalana declara una menor apuesta por una estrategia de la obligación en la promoción de la lectura: asume en más medida que lo relevante es construir un hábito, más allá de la calidad y que la evaluación de la lectura limita su disfrute.
La disponibilidad de recursos en los centros presenta algunas diferencias: si bien la disposición de material audiovisual basado en obras literarias catalanas es menor (40% vs 52%), lo que quizás responda a una menor oferta editorial en este sentido, es superior la asignación de presupuesto específico para libros de la biblioteca (72% frente 61%), las donaciones por parte de las editoriales (64% frente a 54%) y sobre todo, la suscripción a revistas (61% frente a 32%).
En relación a las actividades a nivel de centro son más frecuentes entre el profesorado de lengua catalana la lectura en horario escolar, la celebración de eventos literarios, el tablón de anuncios y dos actividades que implican apertura al entorno: la colaboración con bibliotecas y otras entidades, así como la puesta en marcha de Ferias del Libro. Por el contrario, es más frecuente en los centros del conjunto de España la presencia de cuenta-cuentos. Se trata de actividades que, en última instancia, nos hablan más de la realidad de los centros catalanes que de la asignatura de lengua catalana.
Igual que las diferencias, resultan ilustrativas las similitudes: la realización de actividades complementarias a la lectura como resúmenes, lectura expresiva, valoración del libro,… son muy similares entre ambos profesorados. Así, si a nivel de centro y recursos encontramos diferencias relevantes, la práctica de promoción de la lectura dentro del aula tiende a igualarse.
Los datos que arroja esta encuesta son para echarse a temblar, aunque sólo sea un poco, no crees? Esos cuadros comparativos... Madre mía, qué desinterés por parte del profesorado hacia todo lo que tiene que ver con la literatura (que casi ni pisan las librerías!).
En fin...
Off-topic: interesante la encuesta en The Cocktail acerca de la nueva generación de consolas, sobre todo porque refleja el desconocimiento general que los propios compradores y objetivos para el producto tienen acerca de las características de éste y de su posición en el mercado. Lo de Nintendo y Sony es para echarles de comer aparte.
Un abrazo, Divergenciero.
Publicado por: Miguel Ángel | agosto 17, 2007 en 11:24 a.m.
Los datos que arroja esta encuesta son para echarse a temblar, aunque sólo sea un poco, no crees? Esos cuadros comparativos... Madre mía, qué desinterés por parte del profesorado hacia todo lo que tiene que ver con la literatura (que casi ni pisan las librerías!).
En fin...
Off-topic: interesante la encuesta en The Cocktail acerca de la nueva generación de consolas, sobre todo porque refleja el desconocimiento general que los propios compradores y objetivos para el producto tienen acerca de las características de éste y de su posición en el mercado. Lo de Nintendo y Sony es para echarles de comer aparte.
Un abrazo, Divergenciero.
Publicado por: Miguel Ángel | agosto 17, 2007 en 11:25 a.m.
Bueno, de los datos del profesorado me da pereza casi hablar (estoy acabando dos artículos sobre ese tema...)
Sobre lo otro, nos han puesto finos algunos "talibanes" que no se dan cuenta que los resultados del estudio salen de lo que te dice la gente, no de si realmente la oferta de nintendo es mejor o peor. En fin, majete, que nos tenemos que tomar la cerve...
Publicado por: lipe | agosto 30, 2007 en 07:06 p.m.