Seguimos con post de rabiosa actualidad..., Acudí hace más de un mes al evento Innovae. La Innovación como solución. En los medios tuvo un impacto considerable, no por nada que tuviera que ver con la innovación sino por el modo en que Krugman presentó un panorama desolador ante Zapatero sobre el devenir de la economía española (lo que me pareció un valiente gesto político: no logro imaginarme a Aznar sentado una hora escuchando a alguien en un evento organizado por su gobierno hablándole sobre el error de la guerra de Irak, pongamos por caso). Y sin embargo, apenas se habló de la ponencia de Esko Aho, vicepresidente de Nokia y ex-presidente de Finlandia, que me resultó la más interesante (y en ocasiones preocupante), y realmente la única centrada en el concepto de innovación. Algunos de los apuntes de Aho:
- La i+d es convertir investigación en conocimiento. La i+d+d es convertir el conocimiento en productos/servicios de éxito en el mercado, lo que resulta más complejo.
- En un momento de crisis, hay que decidir en qué sectores no invertir, no impulsar, tanto desde el sector público como el privado. Todos, o muchos, los sectores pedirán ayudas públicas, pero la capacidad de invertir es limitada, y rescatar sectores de baja productividad no es una opción a medio plazo. Desde esta perspectiva, no puedo uno dejar de desesperarse cada vez que se encuentrauna valla del Plan E .
- La crisis puede ser un catalizador de cambios en el mercado laboral: según Aho, es una oportunidad para favorecer la aceptación de una mayor movilidad geográfica de los trabajadores. Es decir, aprovechemos la situación de debilidad de la fuerza de trabajo para volver a dañar sus condiciones.
- La necesidad de construir un mercado de innovadores: políticas de innovación desde la oferta son inviables cuando no dispones de una masa crítica suficiente de consumidores que justifique, que dé sentido, al desarrollo de productos y servicios innovadores. Los productos innovadores van por definición dirigidos a públicos limitados, que a nivel de países europeos de tamaño intermedio (es decir, España), pueden ser insuficientes. Es necesario estimular las ofertas innovadoras, pero es necesario favorecer la existencia de suficiente demanda, ya que las empresas no desarrollarán inversiones relevantes solo por la expectativa de introducirse en un mercado de innovadores claramente no rentable con la intención de anticiparse a la competencia para cuando el producto pase de los innovadores a la "primera mayoría": querrán rentabilidad desde el primer instante o al menos temprana. En ese sentido, Aho insistía en la necesidad de configurar un mercado europeo de innovación, tanto de particulares como en empresas. En el caso español, la mirada natural es atender a Latinoamérica, pero también evitar los riesgos de "fragmentación" de los mercados (sobre todo en los mercados entre empresas) que vienen de la mano de las iniciativas de algunas CCAA.
Por último, un apunte de "cosecha propia": no llego a entender, o me parece excesiva, la mítica sobre la i+d, o la i+d+i, como clave para la superación de la crisis. Si no recuerdo mal, España figuraba en el puesto número 23 en un ránking de países innovadores: ¿es innovador pensar en que la innovación nos va a sacar de la crisis? Es decir, cualquier otro país u organización regional de países estará sin duda impulsando en estos mismos momentos la innovación como elemento competitivo: y en la medida en que será generalizado, quizás haya países que lo logren hacer de modo diferencial, pero en términos globales dejará de ser un elemento diferencial. El origen de la crisis es estructural, y la innovación no supone una alteración de esa estructura: habrá países que logren alguna ventaja competitiva, igual que quizás la tengan quienes estén dispuestos a abaratar la mano de obra, pero no repercutirá en las motivaciones, ni en las soluciones, a la crisis.
Por otro lado, a nivel de discurso social se ha depositando una confianza irreal, mítica, en la i+d: en un estudio que publicaremos en breve, se observa que los consumidores solicitan a las empresas que, dentro de sus acciones de responsabilidad social, impulsen la i+d por encima de ámbitos más tradicionales de la intervención social como la ayuda a colectivos desfavorecidos o el patrocinio de arte y cultura. De alguna forma se ha convertido en un término mítico que cumple la misma función que la "fe en el progreso" previa a la primera guerra mundial.
pd1: leído en el blog de Nacho Gil, un "chascarrillo" en parte injusto (en la primera parte de la frase) pero simpático y con un poso de verdad. "La innovación tecnológica no es importante para las empresas españolas. Éstas se asientan sobre tres pilares: los abusos a los consumidores, los abusos a los trabajadores y los abusos a los inversores".
pd2: habrá que ver despacio las propuestas de Zapatero ayer, en una primera escucha más que fomentar la innovación parecen ser una mezcla de sentido común, populismo, impulso a lobbys y cierto abandono de la especulación, más que marcar una apuesta decidida por la innovación. Será cuestión de ver concrección, detalle y conocer de qué se acompañan.
Comentarios