Hace tiempo que el blog apenas sirve para nada más que para poner por escrito las impresiones de lo que voy leyendo. Al menos, que cumpla su función, así que repaso de las lectuas más recientes:
- Mahoma y Carlomagno, de Henri Pirenne. Aunque el texto en ocasiones resulta farrogoso (al parecer, el autor murió antes de hacer una última lectura de su obra que puliese argumentos y aportase un mayor ritmo), lo compensa desarrollando una tesis que desconocía: los pueblos bárbaros que derrotaron al imperio romano, en la práctica, se incorporaron culturamente a su tradición (se "romanizaron", más que "germanizar" las tierras que conquistaron), de forma que el verdadero origen de la edad media tiene lugar no con las invasiones bárbaras sino con la irrupción islámica en Egipto, Siria y, poco después, norte de África y España, rompiendo el "mar romano" que era el Mediterráneo, rompiendo la unidad política, social y económica mediterránea, lo que dañaría definitivamente el comercio con Oriente y desplazaría el dentro geopolítico de Occidente a centroeuropa. Apunta, en varios momentos, a cómo evolucionó la legitimidad para acuñar moneda, quién garantizaba el valor del dinero, que es uno de los temas que últimamente más me están interesando.
- A sangre y fuego. Héroes, bestias y mártires de España, de Manuel Chaves Nogales. Uff, palabras mayores. Nueve historias de la Guerra Civil, tremendas, espeluznantes. Entre todas ellas, destacaría "Y a lo lejos, una lucecita". Me recordó las sensaciones de malestar que me dejaba leer los cuentos de "Principiantes" (de Carver): mal cuerpo, tristeza, desazón... y no son las historias de un yankee que escribe "realismo sucio", es nuestra historia.
- El minotauro global, de Yanis Varoufakis. Un análisis (más) de la crisis, de un economista de referencia de la izquierda griega (y no solo). La potencia (y la limitación) del libro reside en la metáfora del Minotauro como condensación del sistema capitalista posterior a la crisis del patrón oro. Los excedentes financieros se enviaban a Wall Street y la City al igual que los griegos mandaban sus ofrendas al Minotauro, excedentes que se "consumían" o recirculaban al soportar el déficit comercial y presupuestario USA, así como sustentaban la financiación de grandes operaciones corporativas. La metáfora resulta en ocasiones forzada y no encaja bien con algunos fenómenos esenciales a la narración, y que quizás resulten los más interesantes a nivel analítico: el más destacado, la capacidad del sector privado de crear "dinero privado" a través de las CDO´s , dinero que se esfumó cuando la confianza mutua de los actores del sistema financiero se vino abajo (uno de mis motivos de interés sobre el dinero reside aquí: ¿cómo algo realmente complejo, como es el dinero, apenas está problematizado?,¿Cómo es que apenas pensamos en qué es el dinero?). En todo caso, aunque la metáfora chirríe en ocasiones, un libro interesante.
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