A estas alturas hay millones de cosas escritas sobre Podemos. Y sin embargo, tengo la sensación de que algunas cosas no han sido demasiado explicitadas, justo las que más curiosidad me producen, sobre todo en contraste con otras formaciones de izquierda (en concreto, con la que tradicionalmente me he identificado, y que hoy día reproduce los mismos problemas que hace 10 años).
En primer lugar, un punto de partida: puedo confundirme completamente, pero apuesto (y mucho si hiciera falta) a que el núcleo dirigente de Podemos tiene una clara identidad de izquierda transformadora. Esta identidad, y este anhelo, de izquierda transformadora no creo que sea menor, por ejemplo, que el del núcleo dirigente de IU (si es que tal cosa existe).
Dicho esto, hay algunos rasgos de Podemos que me resultan particularmente significativos:
- Un claro motor: la voluntad de poder. Desde su propio nombre, Podemos es una máquina en pos del poder. Frente al derrotismo inoculado desde el 89 en la izquierda que se reclama transformadora, Podemos sale a ganar. Y salir a ganar no es decir "vamos a ir a ganar". Es, al menos 1) Identificar y trabajar victorias parciales que construyan la narración de victoria (ejemplo, la manifestación del 31E). 2) No hacer prisioneros: la victoria es el objetivo, y si por el camino, es necesario ejecutar, se ejecuta 3) No hacer más amigos de los imprescindibles: IU, las CUP, Echenique... han probado que, y quizás probarán aún más dentro de poco, en mayor o medida que, según la necesidad del momento, fidelidades y vínculos por afinidad, más bien pocas. Asumir hacer lo que sea necesario para ganar.
- Relacionado con lo anterior, no tener hipotecas. Una de sus fortalezas obvias es su carácter novedoso, que lo libera de hipotecas. Pero es que además, con su desempeño ante prisioneros y amigos, trata de no contraerlas. Mientras otras organizaciones se encuentran presas de su pasado, sus equilibrios de poder y sus relaciones con terceros, Podemos trata de no asumir hipotecas y no sé si, llegado el caso, de no pagarlas.
- Esta ausencia de hipotecas es referida a alianzas y equilibrios de poder, pero también a nivel discursivo. Algunas de las "cadenas semánticas" con las que se ha visto aprisionada la izquierda tradicional en España se ven rotas (patria, ¿clase?...). Si ciertos términos reducen el campo de juego, se ignoran. Si ciertas categorías amplían la audiencia, se utilizan.
- Esto se sustenta en un núcleo dirigente acotado, que opera hasta al momento como núcleo cohesionado. Voluntad de poder, sí, pero alineada. Voluntad de poder, obviamente, tiene Ángel Pérez, tiene Susana Díaz, pero cada una la propia, ocurra lo que ocurra con su organización. Como núcleo dirigente cohesionado, Podemos opera como un artefacto engrasado como no se veía desde la época de Aznar rodeado de Miguel Ángel Rodriguez, Rato y Cascos (otro ejemplo de auténtica "voluntad de poder").
- Voluntad de poder, sí, y además el poder como objeto central de análisis y desde ahí de la práctica política. El poder y el Estado, el poder y las fuerzas armadas, el poder y las posibles divisiones entre las élites, el poder y la creación de discurso, el poder y la forma de entender la organización, el poder constituyente.... Todo gira alrededor del poder. Justo lo que la izquierda socialdemócrata, tan buenista, tan de "derechos", tan de ciudadanías y consensos, olvidó.
- Podemos es poder desde ya. Lo ejecuta sin estar investido, ejerciendo de poder desde donde puede: desde el discurso, pero sobre todo desde prácticas autoreguladas, sin dejar que terceros se las puedan determinar. Voluntad de poder, sí, pero no solo como objetivo, desde sí y desde ya, frente a la incapacidad de otras fuerzas de izquierdas que nunca pudieron ejercer como poder autoregulatorio de sí mismas, siempre subordinadas a la agenda de terceros.
Cuatro últimas reflexiones:
1) el 90% de las críticas a Podemos desde la "izquierda" son pura manifestación de incapacidad, la incapacidad interiorizada tras años de derrota. ¿Se manifiestan como puro acto de autoafirmación? Vaya, ¿y no te encantaría a ti llenar Madrid como ejercicio de autoafirmación de tu organización? Anda, además utilizan la tv ¿Y no sacrificarías en un altar a tu responsable de comunicación por conseguir que te sacase en prime time? Y así prácticamente todo.
2) Como objeto político, Podemos es fascinante. En un año, has creado una "organización" que centraliza el debate, aparece líder en muchas encuestas y has colocado a los restantes actores a la defensiva. Es un gran ejemplo de "inteligencia puesta en marcha". Y entronca con una gran tradición española: crear objetos políticos fascinantes, como la CNT anterior a la Guerra Civil o el 15M. Justamente, con Podemos, tres artefactos políticos con una relación "curiosa" con el concepto de poder.
3) Ocurrirá lo que ocurra, pero igual que el 15M nos vacunó contra la tentación de culpabilizar a los inmigrantes de la crisis, de momento Podemos aparece también como una protección para discursos de repliegue identitario, justo el resorte de autoprotección que se dispara de forma automática en una Europa atenazada.
4) Si llega, cuando Podemos sea ya poder (ya lo es, pero en otro plano), ¿cómo gestionará el fenómeno que señaló Ibañez como indefectible en toda relación de poder? "El poder se reserva el azar y atribuye la norma, es impredecible para los súbditos, pero los súbditos han de ser predecibles para él". Una máquina de tremenda voluntad de poder, ¿cómo reaccionará cuando progresivamente vaya conquistando nuevas cuotas?
Comentarios